Malos tiempos para las grandes cadenas en Elche
12 junio 2018

Inditex prepara el cierre del último establecimiento que le queda en la Corredora, Oysho, mientras decide el futuro de Zara en el cine Capitolio

Un estudio realizado en comercios de calles peatonales revela que la facturación cae hasta un 50% en el último año.

«El centro de Elche se muere». Esta es la frase más repetida entre los comerciantes de la ciudad, que ven con mucha preocupación la huida de la multinacional del textil Inditex de la Corredora y sus calles aledañas. Tras el cierre de Massimo Dutti hace unas semanas, ya está anunciado que en prácticamente un mes seguirá el mismo camino el establecimiento de Oysho, el último que Inditex conserva en la calle Corredora.

La incógnita está ahora en qué pasará con Zara, que sigue en la calle Trinquet, pese a que los números siguen sin salirle a la multinacional de Amancio Ortega, que llegó a tener hasta siete tiendas en el centro. El hecho de que el inmueble que ocupa Zara, el antiguo cine Capitolio, sea propiedad de la firma es lo que frena su salida del centro de la ciudad.

Pero nada está decidido, en un momento en el que la incertidumbre en torno a qué va a pasar en el zona juega en contra de los intereses de los empresarios, que ven como sus cajas son ahora más bajas que las de hace un año, mientras el proyecto de peatonalización de la Corredora está paralizado, a expensas de que el tripartito llegue a un consenso con vecinos y comerciantes, y mientras el futuro del Mercado Central sigue sin resolverse. La situación es de «extrema preocupación», afirman desde la Asociación de Comerciantes del Centro de Elche, desde donde Jaime Javaloyes sostiene que «la huida de Inditex demuestra que el centro se muere, y que necesitamos un buen plan estratégico para levantarlo y hacerlo rentable».

Los comerciantes del centro están llevando a cabo un estudio de campo con el fin de conocer, con cifras reales en la mano, qué está pasando. Por el momento, los número que dejan establecimientos de vías peatonalizadas, como el Carrer Ample, Hospital, Troneta y Obispo Tormo se traducen en un importante descenso en la facturación, que en algunos casos llegan hasta el 50%, lo que a algunos les lleva a plantearse muy seriamente si siguen levantando la persiana cada mañana.

El descenso de la actividad económica en el centro también se ha registrado en los establecimientos de hostelería, que han caído de media, en las calles analizadas hasta la fecha, un 20%, según los comerciantes. La intención, sostienen, es conocer con exactitud las cuentas del centro del Elche, para ponerlas encima de la mesa en el Ayuntamiento, y presionar para que se lleve a cabo un plan integral, que no se ciña en exclusiva a la peatonalización de la Plaça de Baix y la Corredora, y que incluya el Mercado Central, así como una oferta de ocio y cultura de calidad, para atraer a grandes cadenas.

En este sentido, muchos comerciantes son críticos, y apuntan directamente a que lo que se está llevando a cabo, en las actividades programadas, no reúne la calidad que sería deseable, y que va en contra de lo que ha sido tradicionalmente el centro de Elche.

Desde la Asociación de Empresas de Servicios de Elche y Comarca (Aesec) también se suman a los comerciantes que piden un proyecto integral para revitalizar el centro, y conseguir que las grandes firmas vuelvan a apostar por estar presentes en las calles más céntricas. Un proyecto que trate de sacar más partido, por ejemplo, al flujo de personas que atraen las tres universidades que hay en la ciudad.

Además, todos coinciden en que otro de los problemas del centro de la ciudad está en el alto precio que se llega a pedir por alquileres, que también está detrás de la marcha de franquicias a las que las cuentas no les salen. De 6.000 euros a 10.000 euros al mes se llega a pedir de alquiler por los locales más amplios de la zona, que ahora están desocupados.

Mientras tanto, el centro comercial L'Aljub o la zona comercial de Carrefour siguen desarrollando sus estrategias de crecimiento y consolidación de firmas, como las de Inditex, que han realizado nuevas inversiones en L'Aljub para mejorar su presencia en instalaciones en las que sí que obtienen beneficios.

Fuente: Diario Información